Giovanni Verga es considerado uno de los grandes renovadores de la literatura italiana, líder y principal representante de la corriente verista -equivalente al realismo de Honoré de Balzac o al naturalismo de Émile Zola-, movimiento que tendría amplia influencia también en artistas y cineastas de los años posteriores.
El conjunto de relatos que conforman estas Narracions sicilianes, magníficamente traducido por Anna Casassas, nos muestran, con toda su crudeza, la vida en el medio rural de la isla a finales del siglo XIX. Es una sociedad dominada por señores y sacerdotes, en la que los sentimientos, cuando se hacen patentes, son sacrificados a la ley de la supervivencia y la pasión por las riquezas. La narración intensa y dramática de esta realidad rural evidencia el conflicto social entre las clases más desvalidas, los «vencidos por la vida», y el poder dominante de los caciques que representan el antiguo régimen previo al desarrollo industrial.