La autora de este libro de cocina no tiene ninguna estrella Michelin, ni ha participado en ningún concurso culinario de televisión, y, si bien es cierto que tuvo un bar donde se hacían comidas, ahora es librera, una de esas libreras que conoce todos los libros que tiene y que sabe aconsejar al lector lo que busca.
Ester Marcos tenía una abuela que en la cocina estaba por la faena, sin florituras ni obstáculos: cocinaba porque había que comer y le había tocado hacerlo a ella. La madre, en cambio, es otra cosa: le gusta cocinar, se entretiene y lo hace, según afirma su hija, como los ángeles.
Nuestra librera es una síntesis de lo mejor de las dos antecesoras: el amor y el buen oficio de la madre para la cocina y el talante de ir al grano de la abuela, y de esta suma de virtudes ha nacido este libro joven, práctico, multicultural, sabroso y, incluso, divertido.
Un libro ideal para quien le guste comer bien y cocinar sin muchas dificultades para conseguir que las amistades que has invitado a cenar queden embelesadas.Hay muchas cocinas de la abuela en los estantes de los libros de recetas. Este es el libro de cocina de los jóvenes y para los jóvenes.
Con ilustraciones de Dani Torrent