En Prada, bajo el amparo del Canigó y a veces mucho más allá, las tres voces narrativas de este relato intentan sosegar, cada una a su manera, a Norbert, su amigo común, la enfermedad del cual se agravia cada día. Cada uno de los tres personajes, a manera de dietario o biografía incompleta, revive su historia, la de su familia, su recorrido humano, sus vivencias y la profunda amistad que comparte con Norbert.
Canigó Blues, una historia que transcurre desde la segunda mitad del siglo xx hasta hoy día, explica también, y reivindica, el talante norte-catalán, el vínculo —forzoso e histórico— que los norte-catalanes tienen con Francia, la agonía de su lengua, algunas de las consecuencias de la Retirada republicana y la importancia, en la conciencia popular, del Pirineo y del Canigó.
Más allá del propio relato, Helena, como también Alexandre y Jacky, dejan entrever sentimientos profundos como la amistad, el recuerdo de los antepasados, el amor por su país, la pasión por la montaña, los vínculos con la natura y la nostalgia de un mundo que no volverá a ser.