Barcelona, 1917-1990
Se inició en la profesión colaborando en el diario El Matí,, antes de la Guerra Civil. No volvió al periodismo hasta el 1952, en El Correo catalán, que modernizó y catalanizó y del que llegó a ser subdirector. Desde 1968 dirigió el Tele-Exprés, que convirtió en una publicación viva y abierta a las nuevas ideas y movimientos de la época. A partir de 1976 entró en La Vanguardia, donde ocupó el cargo de director adjunto. También dirigió varios programas para TVE de Cataluña.
Durante aquellos años publicó dos recopilaciones de artículos, La corda fluixa (1971, reeditado en 2017, con motivo del centenario de su nacimiento, con prólogo y notas de Sam Abrams) y Les arrels i les fulles (1985), y el libro autobiográfico La memòria és un gran cementiri (1990), en el que, a través de sus vivencias personales, profesionales y políticas, repasaba más de medio siglo de vida catalana. Por estas memorias le fue concedido el Premio Crítica "Serra d'Or" en 1991.
Antes, en 1983, había recibido la Creu de Sant Jordi y en 1986 el premio Ciutat de Barcelona de periodismo. En 1962 publicó con el título de Kubala, un barceloní de Budapest, una breve biografía del popular futbolista, y en 1991, póstumamente, la recopilación de artículos Parlem del Barça.
Se inició en la profesión colaborando en el diario La Mañana, antes de la Guerra Civil. No volvió al periodismo hasta el 1952, en El Correo catalán, que modernizó y catalanizar, y del que llegó a ser subdirector. Desde 1968 dirigió el Tele-Express, que convirtió en una publicación viva y abierta a las nuevas ideas y movimientos de la época. A partir de 1976 entró en La Vanguardia, donde ocupó el cargo de director adjunto. También dirigió varios programas para TVE de Cataluña. Durante aquellos años publicó dos recopilaciones de artículos, La cuerda floja (1971, reeditado en 2017, con motivo del centenario de su nacimiento, con prólogo y notas de Sam Abrams) y Las raíces y las hojas (1985), y el libro autobiográfico La memoria es un gran cementerio (1990), en el que, a través de sus vivencias personales, profesionales y políticas, repasaba más de medio siglo de vida catalana. Por estas memorias le fue concedido el Premio Crítica "Serra d'Or" en 1991. Antes, en 1983, había recibido la Cruz de Sant Jordi y en 1986 el premio Ciudad de Barcelona de periodismo. En 1962 publicó con el título de Kubala, un barcelonés de Budapest, una breve biografía del popular futbolista, y en 1991, póstumamente, la recopilación de artículos Hablamos del Barça, dos libros que forman el grueso de esta edición.