Trenes tallades. Records d'una nena de Rússia, es el relato sobrecogedor de los años de exilio forzado de Roser Rosés, una niña de 12 años, que en 1938 fue enviada por sus padres a la URSS para salvaguardarla de los estragos de la Guerra Civil, del que regresó el año 1947 convertida en una mujer con una sensibilidad i una formación incompatible con la España franquista.
Es la historia lúcida, tierna e intensa de una niñez y adolescencia marcadas por las guerras que ha tardado muchos años en poder ser contada.
«Quedaban atrás en la URSS siete años y medio de mi vida, siete años y medio de vivencias inimaginables a través de los 12.000 kilómetros de desplazamientos y peligrosas evacuaciones que había tenido que hacer debido a la maldita guerra; allí quedaban una parte de mi infancia y toda mi adolescencia, en una estancia que se había convertido en mucho más larga de lo que nadie había previsto, en aquel inmenso país. Me llevaba conmigo unos estudios, unas alegrías -pocas- y mucha desdicha. Y la sensación de sentirme fuerte y afortunada por haber sobrevivido a todo. »