El protagonista de la novela de José Antonio López Hidalgo es un restaurador de libros antiguos que se traslada a una misión claretiana en la selva de Guinea para intentar salvar de la destrucción unos ejemplares de la biblioteca, dañados por el exceso de vida. Son los años inmediatamente anteriores a la independencia y la colonia española vive momentos de incertidumbre y tensión con la población local. Durante su trabajo halla una carpeta con documentos desordenados que hablan del encuentro del primer gorila blanco, el famoso Copito de Nieve; otros se refieren a un claretiano, el padre Lainez, cuya sola mención crea un inexplicable muro de silencio.